El capital más importante de una empresa son sus empleados. En BSH España sabemos que son imprescindibles para llevar a cabo cada proyecto y cada reto, por eso queremos que su trabajo les ayude a ser felices. Y la satisfacción laboral va unida a la personal. De este modo, velamos porque las personas puedan disfrutar de una buena conciliación entre el trabajo y la vida personal.
En BSH España existen diferentes medidas a las que los empleados pueden acogerse para conciliar con más facilidad sus asuntos personales. Tal es el caso de Javier Albiac, del departamento de informática de BSH España, que en algunas ocasiones ha trabajado a distancia, tal y como concede la compañía a sus empleados durante cuatro días al año de forma libre y para otros periodos de tiempo en determinadas situaciones. “Por el trabajo que hago dando soporte a sitios del mundo en los que no estoy físicamente, lo puedo hacer perfectamente en remoto. Con tener Internet, ordenador y los auriculares para hablar por teléfono, es suficiente”. Los motivos para solicitar el permiso son muy comunes: una revisión de la caldera, un hijo que se ha puesto enfermo… “Hay muchas razones por las que un día concreto te puede venir bien quedarte trabajando en casa”, apunta Javier. Y la calidad de su trabajo no se ve para nada afectada, pues los empleados utilizan el teléfono o herramientas como Skype a diario en la oficina. Para Javier, aparte de las facilidades que esta medida le aporta para organizarse, también dice mucho de la compañía: “Nadie te ve, así que la empresa confía en que estás haciendo bien tu trabajo. Y el hecho de que una empresa confíe en el empleado es muy positivo”. El buen uso del teletrabajo por parte de los empleados está facilitando que la compañía baraje ampliarlo.
Natalia Cilleruelo, gestora de cuentas del departamento de administración y finanzas de BSH España, tampoco ha notado ningún cambio ni ha visto que sus funciones se resintieran desde que se ha reducido la jornada una hora por la tarde. “No me ha afectado para nada, incluso me han dado nuevas tareas en los últimos meses”, concede. El éxito profesional continua para ella, que hace tres años decidió acogerse a esta medida para atender a sus dos hijos: “Cuando estaban en la guardería tiraba de abuelos, que los recogían. Pero cuando empezaron el colegio los dos decidí quitarme una hora y no depender de nadie, porque los abuelos se hacían mayores”. Natalia asegura que la empresa no le ha puesto ningún impedimento para pedir una reducción de jornada, lo que posibilita una conciliación real.
Aunque estos permisos suelen utilizarse para atender visitas médicas de hijos, también hay otras situaciones de las que personas sin hijos se pueden favorecer, como comenta Daniel Delgado, jefe de proyectos de IT en el área de informática para recursos humanos de Huarte: “El permiso de ocho horas al año tiene muchas justificaciones: puedes atender a familiares, pueden ser temas de exámenes, permisos, visitas al médico de cabecera…”, explica. Para él, la facilidad de poder atender imprevistos o urgencias es la gran ventaja que le reporta. Además, encuentra que este tipo de medidas deben responder a una comunicación bilateral: “Hay una flexibilidad que se debería entender en los dos sentidos. Tanto hacia el trabajador si en un momento dado necesita algo; como desde el punto de vista de la empresa, cuando hay necesidades de hacer ciertas operaciones en horas que no son las habituales”.
Maider Riaño, técnico en contabilidad en el departamento de balances de BSH España, también se beneficia del permiso de ocho horas anuales, además de la flexibilidad horaria, que ofrece a los trabajadores la posibilidad de compensar las horas de más hechas un día con horas libres otro día. Para Maider y su marido, que también trabaja en BSH, estas medidas son imprescindibles en su día a día: “Nosotros no disponemos de ningún familiar en Zaragoza y tenemos dos niños de dos años que nacieron prematuros y solían tener muchas revisiones médicas. Lo que esto nos permite es que él o yo podamos llevarlos al pediatra y a los especialistas”. De esta manera, Maider puede planificarse fácilmente y organizar su jornada laboral si tiene alguna cita médica a la vista. “Me hace sentirme más cómoda, ya que si te vas, por decirlo de alguna manera, está justificado. No está mal visto y en ningún momento nadie te lo reprocha. Al contrario, todo el mundo te apoya. Puedo hacer mis labores diarias y compaginar las reuniones, y eso hace que esté laboralmente estés tranquila y contenta”.
Además, en BSH entendemos que hay ciertas gestiones personales como, por ejemplo, ir al banco, que sólo pueden llevarse a cabo en momentos determinados del día. Por ello en la compañía se acaba de implantar el nuevo horario superflexible para oficinas, según el cual la presencia obligatoria diaria se reduce de 10:00 a 13:00 h. y de 15:00 a 16:00 h. En el caso de las fábricas, los empleados a turnos cuentan con una bolsa de horas de libre disposición por flexibilidad de jornada.