Cuando vamos de viaje, todos necesitamos una guía para no perder la orientación. Lo mismo sucede en la vida y, a pequeña escala, en el mundo laboral. Mientras que en la carretera contamos con los mapas, en las otras dos situaciones necesitamos el consejo y el apoyo de otras personas. En esto se basa el programa Mentoring de BSH España, que busca el desarrollo profesional y personal de un empleado a partir de los conocimientos y experiencias de otro. Es decir, entre mentorizado y mentor se establece una relación de confianza a través de un proceso de acompañamiento que se extiende a lo largo de un año.
En BSH España ya se han realizado tres ediciones de este programa, en una de las cuales han participado Carlos Román(Director del Servicio BSH al Cliente) e Ibabe Monclús (Responsable de logística y recepción de materiales). Cuando Ibabe fue propuesta para el programa, pensó en Carlos, con quien había coincidido en la fábrica de Montañana, y de quien conservaba una anécdota que cuenta el propio Carlos: “Yo no me acordaba, pero parece ser que por aquellos tiempos a veces tenía la práctica de preguntar quién cumplía años, y le invitaba a un café y hablábamos 10 minutos. Y parece ser que llamé a Ibabe en su cumpleaños”. La mentorizada añade: “Por el poco contacto que había tenido con él sentía que tenía conexión, admiración, o una combinación de las dos. Luego, cuando le conocí personalmente, vi que es una persona que engancha, es un crack”.
El programa Mentoring se estructura en varias sesiones que los participantes programan en función de sus agendas, aproximadamente cada dos meses. A partir de ahí, mentor y mentorizado tienen libertad para definir la metodología que mejor les funcione. “Los dos aprendíamos a la vez. No había una estrategia, solo dejarle hablar. Ella hablaba y, en función de lo que decía, iba percibiendo y le contaba mis experiencias al respecto, cosas que podían ser similares”, recuerda Carlos.
El entendimiento entre ambos era tal que, cuando llegó el fin del programa, decidieron continuarlo por su cuenta, incluso hasta hoy. Ibabe habla de la experiencia llena de felicidad: “Ha sido un privilegio ser mentorizada por Carlos Román. Es una de las personas más motivadoras e inspiradoras que conozco. Pone muchísima pasión en todo lo que hace y aprender a través de su experiencia ha sido muy enriquecedor”. La mejor enseñanza que se ha llevado de él es, en realidad, una filosofía de vida: “La importancia de visualizar el objetivo final de todo lo que haga, sabiendo que puedes encontrar obstáculos en el camino. Siempre me decía: ‘Cierra los ojos y visualiza que lo has conseguido’”. Efectivamente, Carlos reconoce que, de todas las conversaciones que ha tenido con Ibabe, lo más sustancial es esa recomendación de no rendirse: “Cierra los ojos y sueña”, eran sus palabras.
¿Recomendarían el programa? Los dos coinciden en que sí. De hecho, Carlos quedó tan encantado con la experiencia que ya ha vuelto a repetirla con otros mentorizados. Eso sí, aumentaría su duración, incluso para toda la carrera laboral: “Mi experiencia más positiva es la de Ibabe y se me pasó el tiempo muy rápido; con ella estaría 3 ó 4 años. En según qué casos, yo creo que sería bueno tener un mentor de por vida. Que eso no quiere decir que haya que verse cada mes, pero sí que una persona en una empresa pueda tener su mentor para sus dudas, inquietudes o incluso situaciones personales”.
Esta iniciativa se suma a las herramientas de desarrollo profesional que BSH España pone a disposición de los empleados. Puedes encontrar más información aquí.