El Pepito grillo de BSH es una herramienta enfocada a ofrecer y recibir feedback constructivo, más que de agradecimiento o positivo. Consiste en que una persona designe a otra para que valore y exprese opiniones sobre su trabajo durante un año de forma personal y voluntaria. Esta actividad enmarcada dentro del programa MOVE está favoreciendo el ambiente colaborativo de los equipos de trabajo y ayudando a los propios empleados a crecer personal y profesionalmente.
Todos necesitamos un Pepito grillo o una conciencia personal en nuestras vidas. Esas personas capaces de señalar sin ningún tipo de reparo qué aspectos de nuestro trabajo son erróneos y qué deberíamos hacer para mejorarlos. Al recibir comentarios positivos y negativos de tu Pepito grillo gracias a la iniciativa de BSH, comenzarás a ser consciente de tus fallos y te sentirás motivado para solucionarlos. Si todos contribuimos a este feedback continuo, construiremos en nuestra compañía una atmósfera laboral colaborativa y de confianza.
El proyecto Pepito grillo trabaja valores tan importantes para BSH como la honestidad, la credibilidad, la confianza y la iniciativa. El primer paso para participar en él es estar abierto a escuchar opiniones externas, siempre siendo conscientes de que estas críticas te ayudarán a mejorar en tu trabajo y en la relación con el resto de compañeros. Por ese motivo y gracias a esta herramienta, las personas aprenden a asumir su propia responsabilidad. Además, refuerzan su crecimiento profesional cuando son conscientes de los errores que han cometido y tratan de darles respuesta. El objetivo final de esta actividad es que, una vez escuches a tu Pepito grillo, consigas una visión más real de ti mismo.
A la hora de elegir tu Pepito grillo, asegúrate de encontrar una persona cuya opinión valores y con la que tengas una mínima relación. Además, esa persona tiene que conocer las reglas básicas para dar y recibir feedback. Cuando un Pepito grillo ofrezca feedback, ha de centrarse en los hechos objetivos y nunca elaborar juicios. Además, tiene que saber escuchar y demostrar empatía, de forma que sabrá elegir el momento y el lugar adecuado para comentarte posibles aspectos negativos. Un momento perfecto es cuando la persona está más animada y se encuentra en un sitio alejado de interrupciones.
Si hay algo concreto que le molesta, tu Pepito grillo deberá ser lo más directo y concreto posible. Con cavilaciones solo logrará despistar a la persona que está recibiendo el feedback, sin que sea capaz de deducir qué tiene que hacer para resolver su error. Aunque podrías elegir a cualquiera de tus compañeros, plantéate que tu Pepito grillo trabaje en otro departamento o que incluso forme parte de la dirección. Recuerda que dependiendo de la persona que elijas, la actividad puede lograr el efecto contrario: generar tensiones, comentarios demasiado subjetivos o demasiado positivos al temer herir al compañero.
Roberto Carpintero, KAM y supervisor del proyecto, espera que la iniciativa “ayude a corregir nuestra manera de hacer y actuar y nos ayude a ser mejores profesionales y compañeros.” Los proyectos del Programa MOVE consiguen normalizar el feedback como una forma de comunicación. El objetivo es movernos a la par que los cambios que están teniendo lugar en el mundo, como la digitalización o la velocidad de innovación. Con estos proyectos, se refuerza un ambiente laboral en BSH que nos permitirá desarrollarnos y crecer como equipo. Por eso, os animamos a que elijáis a vuestro Pepito grillo.