La vida humana no sería posible sin las bacterias. Sin embargo, a pesar de sus muchas ventajas, las bacterias degradan alimentos frescos que teníamos pensado consumir. Aunque la refrigeración ralentiza el proceso, millones de bacterias invisibles siguen viviendo en nuestros frigoríficos.

Con el objetivo de abordar un problema cotidiano común, la higiene en los frigoríficos, el equipo de sensores químicos, ubicado en Montañana, y el área de frigoríficos de BSH China han desarrollado conjuntamente una solución digital llamada Smart Hygiene System. 

Smart Hygiene System utiliza sensores para controlar la calidad del aire y la limpieza del frigorífico y cuando detecta gases procedentes de alimentos en mal estado, se activa inmediatamente para combatir los olores y las bacterias y envía la información al móvil, alertando al usuario. Con esta solución tecnológica, también se evita el desperdicio de alimentos ya que los productos frescos se conservan durante el mayor tiempo posible. La tasa de esterilización y eliminación de virus alcanza el 99,99%, y la tasa de desodorización alcanza más del 90% para prolongar eficazmente la frescura de los alimentos.

Uniendo sensores y algoritmos personalizados adaptados a los entornos de los frigoríficos, Smart Hygiene System puede controlar en tiempo real las concentraciones de olor de los alimentos dentro del frigorífico y eliminar los malos olores. “El mayor reto ha sido introducir un sensor químico en un electrodoméstico”. Cada vez que abres la puerta del frigorífico, la humedad y la temperatura cambian y eso lo nota el sensor. Por eso, hubo que entender cuándo era el mejor momento para adquirir los datos, y aplicar los algoritmos de predicción del olor, para que no se procesaran datos que no eran reales. Y también nos hicimos expertos en comida china dentro de Zaragoza para poder entrenar al sensor con comida lo más parecida a la de la región china”, nos cuenta Cristina Castro, que pertenece al área de predesarrollo y gestión de la tecnología de BSH. Es un área ubicada en Montañana que da servicio global al Grupo BSH. En el equipo trabajan para ver cómo pueden incluirse esos sensores químicos en nuestros electrodomésticos.

“Es una solución digital que de momento solo se ha lanzado en China por la gran preocupación de ese mercado por la higiene. Pero sí que se ha valorado dentro de la compañía poder colocarlo en otros frigoríficos como accesorio o incluso en otros electrodomésticos como lavavajillas”, explica Daniel García, que también forma parte del equipo que ha participado en el proyecto. “Ahora, estamos trabajando en mejoras para esta tecnología. No ha sido un proyecto fácil y aunque hemos aprendido mucho, vamos a seguir mejorándolo”, concluye.

Los frigoríficos equipados con Smart Hygiene System están teniendo mucho éxito en China. Tras su lanzamiento en 2022, y solo en un mes se vendieron más de 100.000 unidades.  Además de su éxito en el mercado chino, recientemente, la invención ha sido galardonada con el premio "Bosch Inventor Award 2023" por su destacada contribución a la innovación.

El éxito en el mercado es un hito histórico para BSH y subraya el poder innovador de los equipos locales, que desarrollan continuamente soluciones inteligentes para nuestros electrodomésticos.