En busca de talento e innovación
La colaboración entre empresa y universidad también es clave para impulsar la innovación. Permite a BSH estar a la vanguardia del estado del arte de las tecnologías aplicables, por ejemplo, en las encimeras de inducción, explorar pruebas de concepto innovadoras y poder mejorar constantemente nuestras encimeras.
“Pero todo esto no sería posible sin un entendimiento mutuo y un ambiente de confianza que permite que las dos instituciones, empresa y universidad, junto con las personas que las integran, saquen lo mejor da cada una”, asegura Sergio Llorente, responsable de varios proyectos de investigación con la Universidad de Zaragoza.
Además, a través de proyectos de investigación, muchos jóvenes encuentran en la colaboración entre BSH y la universidad Zaragoza el lugar perfecto para realizar su tesis doctoral y conocer más cerca el entorno empresarial.
Jara Moya y Mario Pérez son dos jóvenes que, antes de cumplir 30 años, ya han terminado o terminarán el doctorado en colaboración con BSH. Mario Pérez estudió ingeniería industrial y realizó el proyecto fin de carrera en electrónica. A raíz de ahí, surgió la oportunidad de realizar la tesis doctoral en colaboración con BSH.
Jara Moya estudió ingeniería en tecnologías industriales, un master de ingeniería industrial y en la actualidad, realiza el doctorado en ingeniería mecánica. Este año tiene previsto acabar la tesis y después, comenzará el máster de profesorado.
El proyecto con el que Mario defendió la tesis en 2020 consistía en estudiar un tipo de etapa de potencia multifase en encimeras de inducción. En la actualidad, sigue colaborando con BSH para investigar un sistema de recuperación de energía que permitirá ahorrar miles de Ws por hora en la fábrica de Montañana. Por su parte, Jara investiga cómo se comportan los alimentos cuando son cocinados con el fin de predecir el estado final de estos y así, poder guiar a nuestros clientes durante el proceso de cocinado.
“La colaboración con BSH me ha permitido conocer mejor el mundo empresarial. El beneficio es mutuo, ya que la parte académica también se enriquece acercándose al entorno laboral”, asegura Mario.
Para Jara, la colaboración entre empresa y universidad es fundamental para complementar la teoría con la práctica y viceversa. “Nosotros realizamos simulaciones que BSH puede realizar experimentalmente, consiguiendo así validar la metodología empleada y los modelos matemáticos que lo describen. Además, esta colaboración me ha permitido conocer mejor las directrices para trabajar en proyectos de simulación de distintos procesos de cocinado”, comenta Jara.
“Si queremos mejorar nuestra sociedad en todos sus retos, como el cambio climático o la reducción de impacto medioambiental, es imprescindible una colaboración honesta evitando tópicos. Sin duda la colaboración entre la Universidad de Zaragoza y BSH ha sido ejemplo durante todos estos años de entendimiento mutuo, trabajo bien hecho y colaboración honesta. Por otra parte, la administración debe invertir sus recursos en los mejores proyectos que permitan avanzar y mejorar nuestra sociedad. Eso se logra si el conocimiento y ciencia fundamental se aplican en productos tangibles y accesibles para todos”, sostiene Sergio Llorente.
“Para mí la investigación es muy relevante y simboliza la cultura del esfuerzo. Para ser competitivo tienes que innovar, aunque desarrolles ideas que al final no acaben saliendo al mercado. La investigación es la única forma de ser rentable en el entorno VUCA en el que vivimos”, concluye Mario.
“Valoro mucho la formación y la disciplina que la investigación me ha dado, ya que es un trabajo de mucha paciencia y dedicación”, subraya Jara.