Innovación y diseño para dar un paso más allá en la inducción
Essential Induction es pura innovación: una placa de cocina y una encimera combinadas en un solo producto. Nuestra reconocida tecnología y rendimiento superior concentrados en un solo punto, una superficie, un botón. Su superficie única sin barreras, marcos ni huecos le permite integrarse perfectamente en cualquier espacio habitable, ofreciendo una experiencia de cocina de alta calidad y la máxima libertad para explorar y experimentar.
Y ha sido desarrollada íntegramente en el Centro de desarrollo de placas eléctricas de Montañana. Pero no sólo ha intervenido desarrollo, también ha sido necesario contar con la colaboración de marketing, producción, supply chain, calidad, compras, controlling, y, por supuesto, el servicio BSH al Cliente.
“Ha sido especialmente complejo porque no es solo Gaggenau quien pone este producto en el mercado. Colaboramos con Cosentino, quien suministra la encimera, por lo que hemos tenido que trabajar de la mano durante el proceso de desarrollo, incluso en una nueva definición y coordinación de nuestros servicios postventa. Ha sido un proceso difícil porque no hay referencias de productos en el mercado en las que poder basarnos”, cuenta Estefanía Gella, líder del proyecto.
“Los usuarios cada vez demandan más poder integrar y combinar la placa de inducción, que es el único electrodoméstico que hasta ahora no era totalmente integrable. Hicimos muchos test de usuarios para saber qué necesidades teníamos que cubrir. Y también lo testeamos con instaladores de España y Alemania. El objetivo era poder instalar la placa de manera fácil y que generara el menor impacto en la manipulación, que fuera fácil de gestionar”, explica Beatriz Arenas, líder de desarrollo del proyecto.
Essential Induction está a la venta desde mayo en Europa, Turquía, Australia y Nueva Zelanda y, en estos momentos, se está comenzando a introducir el producto en Emiratos Árabes Unidos. “Es un electrodoméstico de lujo y se comercializa únicamente con la marca Gaggenau. Se produce íntegramente en Montañana, y ya se han vendido las primeras unidades. Esto no queda aquí, el éxito en redes sociales ha hecho que más países se interesen en este producto y estamos trabajando para que así sea”, asegura Estefanía Gella.
“El mayor reto de este proyecto ha sido integrar nuestra inducción con otro tipo de material diferente al cristal. Para conseguirlo, hemos desarrollado durante años soluciones técnicas que permitan medir la temperatura, detectar el recipiente, proteger la superficie, etc. No solo queríamos que fuera un producto bonito, sino que funcionara de manera excelente”, afirma Beatriz Arenas.
“En BSH, fabricamos el módulo de inducción que se instala debajo de la encimera, mientras la encimera sigue su proceso de producción en Cosentino. Cuando llega todo a casa del usuario, el instalador del estudio de cocina se encarga de la instalación completa. Es un electrodoméstico que no instalamos nosotros. Esta es otra novedad que nos trae este proyecto. Por eso, el feedback de los instaladores también ha sido una información muy importante durante el desarrollo”, describe Estefanía Gella.
“Los módulos de inducción que fabricamos para esta encimera tienen dos tamaños, de 21 cm y de 28 cm. Los usuarios pueden combinarlos como deseen, en función de su necesidad y espacio. Con una media de 3 módulos de cocina, estimamos producir este año 4.200 módulos de inducción. Y esperamos ir aumentando esta cifra cada año”, aclara Beatriz Arenas.