Un frigorífico que hace aparecer y desaparecer cosas, una lavadora en la que encestar bolas y mejorar la puntería, o telas que toman mil formas, usos y funciones han formado parte de “La cocina de las maravillas”. Decenas de niños han podido divertirse jugando con ella mientras se familiarizaban con valores de desarrollo y sostenibilidad.
La marca Balay ha cedido aparatos “no funcionales” con los que ha sido posible crear “La cocina de las maravillas”, un espacio de juego familiar con la reutilización como idea central. Se ha tratado de un escenario lúdico y educativo que ha sido creado en colaboración con ECODES para el disfrute de los más pequeños durante las Fiestas del Pilar en Zaragoza.
El objetivo principal ha sido concienciar sobre la seguridad alimentaria, la mejora de la nutrición y la agricultura sostenible. Ha sido una iniciativa para fomentar la importancia del acceso de todas las personas, en particular las personas en situación de vulnerabilidad, a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año.
Además, los niños han podido divertirse rodeados de un entorno natural junto al río Ebro, dentro del recinto Expo. También había otros escenarios sostenibles que han completado esta actividad infantil acercando la creatividad y cooperación.