¿Qué tiene en común BSH con el Premio Nobel de Física 2021?
José Miguel Gil, ingeniero del Centro de Tecnología de inducción en Montañana, puede decir con orgullo que ha puesto su granito de arena para el proyecto recientemente galardonado con el Premio Nobel de Física 2021.
El físico italiano Giorgio Parisi ha sido reconocido con el Premio Nobel 2021 por la simulación de sistemas complejos, que son aplicables desde el diseño de materiales, comportamiento de bandadas de pájaros como al modelado del clima y el cambio climático y José Miguel Gil ha colaborado en uno de ellos.
“Hice mi tesis doctoral con un grupo de investigación que desarrollaba ordenadores dedicados específicamente a hacer cálculos en física para demostrar una de las teorías de Parisi. Necesitaba simulaciones intensivas que requieren mucha capacidad de cálculo y quería ordenadores que hicieran esas simulaciones”, asegura José Miguel Gil.
La teoría de Parisi sobre los vidrios de espín, sistemas magnéticos con un comportamiento peculiar, entraba en disputa con la teoría clásica. Con la construcción de ordenadores podía dilucidar cuál de las dos explicaba mejor el comportamiento de estos materiales. “Yo programé durante años algoritmos y más adelante, conseguimos financiación para una segunda generación de ordenadores con procesadores más nuevos”, comenta José Miguel Gil.
¿Cómo es trabajar codo con codo con un Premio Nobel? “Girogio es una persona modesta que es ajena a lo mediático. Solo está centrado en la investigación. De hecho, no le gusta viajar”.
“Al enterarme de que había ganado el Premio Nobel, sentí que había puesto mi granito de arena y que todos los años que había trabajado investigando habían servido para algo. Es agradable saber que de verdad se valora tu trabajo, que es de interés y que mi aportación, aunque modesta, tiene valor”, admite José Miguel Gil.
Además, tiene aproximadamente 15 artículos científicos firmados con Parisi de coautor. “Siempre viste un poco más porque al recibir un artículo firmado por un Premio Nobel, es más difícil no publicarlo. A nivel académico te facilita las cosas”, concluye.