La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 ha exigido que no sean pocos los trabajadores que, en España y el mundo, han pasado a teletrabajar desde sus casas. ¿Qué supone aplicar el teletrabajo? Renunciar a la presencia física del trabajador en su puesto habitual, y utilizar las grandes ventanas que brinda la tecnología para realizar exactamente las mismas funciones desde otra ubicación. En BSH Electrodomésticos España hace tiempo que muchos empleados pueden teletrabajar si lo necesitan, pero ahora la pandemia lo ha impuesto para la totalidad de puesto que así lo permiten. Sabemos que las circunstancias actuales no son las idóneas para teletrabajar, pero tenemos algunos consejos o recomendaciones, basándonos en nuestra experiencia, que pueden ayudarte en esta situación.

La rutina es clave

Uno de los primeros consejos, compartido también por diversos psicólogos, es que el teletrabajo no puede ser sinónimo de alternar en exceso la jornada. Hay que ajustarse al horario convenido con la empresa y estar igual de localizable que un día normal de oficina. No renuncies a ningún tipo de rutina:

• Levántate a la hora habitual.
• Aséate y vístete como si fueras a la oficina.
• El siguiente paso siempre será determinar cuál es el lugar más indicado para realizar las tareas encomendadas. Opta por una zona de trabajo en la que puedas hacerlo con normalidad; lo mejor es que esté bien iluminada, sea cómoda y, muy importante, alejada de fuentes de ruido que puedan afectar a la productividad.

Lo más importante es que, dejando a un lado el escenario, todo sea como una jornada normal: si en tu oficina tienes que comunicar un descanso, hazlo también desde casa. Mantener el contacto con los compañeros y con los superiores por vías telemáticas también es clave. En este mismo sentido, la pausa para comer (u otro tipo de descansos que tengas establecidos en tu empresa) también se deberían regir por el horario que ya esté establecido.

¿Vas a estar muchas horas frente a un ordenador?

Para este tipo de casos es fundamental conocer una serie de pautas que ayudan, por ejemplo, a disfrutar de un mayor confort visual para reducir la fatiga ocular. También puedes tener previstos una serie de estiramientos para la espalda, el cuello, los brazos, etc. En definitiva, para toda las partes del cuerpo que intervienen a la hora de trabajar frente a las pantallas.

Estas son algunas de las prescripciones que ofrecen los expertos y que también nos gustaría compartir en este artículo:

• Hay que evitar los reflejos en el monitor, reducir la iluminación artificial desde el techo y mantener a un brazo de distancia la pantalla. Cada media hora de trabajo con el ordenador, puedes levantar la vista y mirar a un objeto tan lejano como sea posible.
• Para que la cabeza, el cuello o los hombros no se tensionen más de lo necesario, la pantalla siempre debe estar a la altura de los ojos y el teclado a la altura de lo codos. Dale prioridad a los auriculares o al manos libres para los momentos de hablar por teléfono.
• Mantén las muñecas rectas y utiliza muebles con bordes redondeados para mayor comodidad.
• Mantén también los pies planos y apoyados en el suelo. Si es necesario, utiliza un apoyo lumbar en tu silla.
• Ajusta la altura de tu silla para que las caderas y las rodillas tengan un apoyo equilibrado.

Como ya hemos dicho en el inicio del artículo, el teletrabajo es sin ninguna duda una herramienta perfecta para flexibilizar los puestos que así lo permiten. Aplicarlo en momentos como el actual también ayuda a impedir desplazamientos innecesarios, favorece las reuniones online, e incluso ayuda en la conciliación laboral. ¿Tú has tenido que comenzar a teletrabajar debido a la crisis sanitaria?